En caso de accidente o enfermedad, tu perro depende de que reacciones con seguridad y prudencia. Como dueño responsable debes poder valorar correctamente la situación desde que aparecen los primeros indicios de un problema. Tampoco es necesario que acudas al veterinario por todas y cada una de las incidencias.
La siguiente lista muestra cómo debes reaccionar ante los diferentes síntomas.
OBSERVAR AL PERRO
- Falta de apetito
- Sed excesiva
- Ligera cojera
- Vómito ocasional
- Deposiciones anormalmente escasas
- Olor desagradable sin causa específica
- Flatulencias ocasionales
IR AL VETERINARIO LO ANTES POSIBLE
- Problemas oculares como paridad o profusión de lágrimas
- Hipotermia o congelación
- Aborto y alumbramiento demasiado lento
- Vómito frecuente
- Diarrea
- Prurito
- Ingestión de un objeto
- Hinchazón
- Intensa flatulencia
IR AL VETERENIARIO INMEDIATAMENTE
- Hemorragias severas o continuas, grandes heridas incisas
- Perturbaciones del equilibrio o colapsos
- Dolores severos
- Asfixia
- Fracturas
- Insolación
- Vómito continuo severo y diarrea severa
- Sangre visible en la orina
- Complicaciones del parto
- Quemaduras
- Intoxicaciones
- Cojera severa
¿Cómo encontrar al veterinario adecuado?
A la hora de buscar un veterinario, lo mejor es que usted se deje llevar por su intuición. Pregúntese si usted mismo confiaría su salud a ese médico. ¿Le causa buena impresión la consulta? ¿El personal auxiliar parece motivado y competente? Un buen veterinario se toma su tiempo con su protegido y lo trata con cuidado. Sin embargo, en caso de los perros, a veces lo decide todo la simpatía. Si su perro no congenia en absoluto con el veterinario, quizás deberías probar en otra consulta.
Fuente: “Perros Sanos y en forma. Cuidarlos, alimentarlos y comprenderlos de forma correcta”. Editoriales Saldaña.