Aunque pueda parecer una grave intromisión en el papel de la madre naturaleza, hay muchos argumentos a favor de la castración de tu perro.
1. Protección animal
Si bien produce mucha alegría contemplar el desarrollo de los cachorritos, ¿qué hacemos con ellos cuando se hacen mayores? En los meses de verano, las perreras están atestadas de camadas no deseadas. Al renunciar a tener cachorros, se le está dando una oportunidad a todos aquellos regalones que esperan un futuro mejor junto a alguna familia que los adopte.
2. La etapa del celo es agobiante
El celo suele ser muy estresante para el perro y para el dueño. Con una castración, tanto tú como tu regalón se ahorrarán muchos disgustos.
3. Mejora el carácter de tu perro
Una castración contribuye al equilibrio de tu regalón. Se suele castrar a los machos para disminuir su agresividad o su tendencia a escarparse.
4. Ideal para problemas prostáticos
La castración en perros machos es muy oportuna para problemas de próstata, los que están directamente relacionados con la edad y que se manifiestan en dificultades para hacer sus necesidades.
5. Previene el cáncer de mama
En las perras, una castración temprana entre el primer y segundo celo reduce el riesgo de cáncer de mama en un 85%
6. Ahorro en alimentos
Debido a los cambios hormonales que se producen después de la castración, aumenta la voracidad, sobre todo en los machos, y se aprovecha mejor el alimento. Por eso, es normal que los animales castrados necesiten hasta un tercio menos de alimento que antes.
En la actualidad, la castración es una intervención estándar y tu veterinario no tendrá ningún inconveniente en aconsejarte.